Es noticia de cada mañana que uno o varios empleados del transporte colectivo, han sido asesinados a manos de la delincuencia en nuestro querido El Salvador.
Mucho se comenta sobre cómo fue ejecutado el crimen y el móvil del mismo, no obstante, pocos o ninguno se preocupa por la familia de la víctima. La fiscalía se preocupa (a veces, o mejor dicho NUNCA) por investigar el hecho, la policía hace la mímica de montar un dispositivo para dar con los victimarios y llevarlos ante la justicia, los empresarios del transporte ayudan con los gastos fúnebres. Pero, ¿Quién se preocupa por los hijos que quedan en la orfandad? ¿Quién vela por la estabilidad económica del hogar que la víctima mantenía? Nadie.Desde mi punto de vista, una de las propuestas, para que las familias no queden más hundidas de lo que ya están, es que el gobierno debería obligar a los empresarios del transporte colectivo a asegurar sus empleados.
¿Qué dice usted estimado lector? ¿No cree que es una buena manera de ayudar a las familias de próximas víctimas? Claro está, si el gobierno no puede contra la ola de violencia, al menos debe hacer algo por las familias de las víctimas.
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